Cuando el misterio es demasiado impresionante, es imposible desobedecer, estas palabras de Antoine De Saint Exupery en El principito vuelven a hacerse realidad cuando nueve amigos son citados a una misteriosa cena en el lujoso chalet de un amigo que hasta ese momento ellos creían pobre. 

Pero lo que parecía un encuentro común entre amigos se convierte en una pesadilla agridulce de la que los visitantes no saben si quieren despertar. Lo que está claro es que aquella cita cambiará sus vidas para siempre y el lector de esta novela de nuevo se ve envuelto en una trama en la que le es imposible no tomar partido, un sello inconfundible en las novelas de Jorge González Reymond.

Una mesa para diez es la radiografía exacta de la palabra amistad y un espejo de hasta qué punto el dinero puede llegar a cambiar a un ser humano que casi siempre cree que una llave de oro abre todas las cerraduras. Y es que como dijera Sócrates El mayor de todos los misterios es el hombre.

Y asi ocho millones de dolares por repartir, una vida en peligro y una inspectora de policia a la que no se le escapa ni un pelo aunque nunca se sabe, a veces en la vida da más resultado pensar al reves pues no es facil descubrir a un culpable cuando tiene la cuartada perfecta.